Los últimos tigres salvajes del mundo están "cerca de la catástrofe", advirtió este martes el primer ministro ruso, Vladimir Putin, en una cumbre mundial que busca salvar a esta especie de su extinción.
Carteles del Foro Internacional del Tigre a la salida de una sala de conferencias, el 21 de noviembre, en San Petersburgo, Rusia, al inicio de un encuentro de 13 países en los que viven tigres.
Los últimos tigres salvajes del mundo están "cerca de la catástrofe", advirtió este martes el primer ministro ruso, Vladimir Putin, en una cumbre mundial que busca salvar a esta especie de su extinción.
El hombre fuerte de Rusia recordó que la población mundial de tigres salvajes se dividió por 30 en el último siglo, hasta quedar en apenas 3.200 ejemplares, y que su hábitat es hoy apenas el 7% de lo que era hace una centuria.
"Es un resultado deplorable, trágico", destacó Putin, que no dudó en echar mano de Gandhi para concluir su discurso: "Allí donde el tigre está bien, todo el mundo está bien".
"La situación del tigre está cerca de la catástrofe", recalcó Putin en la primera cumbre mundial de este tipo, celebrada en Rusia, y que reúne a los trece países con ejemplares de este felino en estado salvaje.
India y China están en el corazón del problema.
El subcontinente indio alberga la mitad de bestias existentes, y representa el 54% de los casos documentados de caza ilegal. Por su lado, los chinos son los principales consumidores de productos derivados utilizados en la medicina tradicional.
Los participantes de la cumbre aprobaron este martes una declaración cuyo objetivo es "doblar el número (de tigres salvajes) de aquí a 2022".
"Hemos puesto el tigre en la agenda de la comunidad internacional", se felicitó Putin.
"El mundo entero está dispuesto ahora a aunar esfuerzos para preservar a estas criaturas mágicas", dijo por su lado la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina.
La cumbre de San Petersburgo, la primera reunión de jefes de gobierno y de organizaciones internacionales para el salvamiento de una sola especie, se espera que concluya con el desbloqueo de 350 millones de dólares a lo largo de cinco años, para poner en marcha un plan de acción mundial.
El programa prevé la creación de un consorcio internacional para la protección del tigre, que reunirá la Interpol y las aduanas de los Estados concernidos.
Unos 150 tigres son matados cada año en el mundo, y en el Cáucaso, Asia central, Bali y Java, el felino ha desaparecido por completo.
"Esta cumbre es la última ocasión de salvar el tigre", advirtió Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, supervisor de la financiación de programas de protección de esta especie.
"Nadie puede acusarnos de hablar de tonterías y decir que unos jefes de gobierno se han reunido sólo para hablar de un gato grande", añadió Putin.
"Al hablar hoy del destino del tigre, nos estamos ocupando de unas cuestiones vitales para toda la humanidad y su futuro", agregó el primer ministro ruso, abogado proclamado de los animales salvajes.
Vladimir Putin controla personalmente el programa de preservación del tigre en Rusia. En agosto de 2008 participó en la captura de una tigresa para equiparla de un collar GPS, y que de esta manera sus desplazamientos estén controlados.
Rusia está considerada como un buen alumno en la conservación de esta especie salvaje. Al contrario que los otros doce países (Bangladesh, Bután, Camboya, China, India, Indonesia, Laos, Malasia, Birmania, Nepal, Tailandia, Vietnam), el número de sus tigres aumentó en la región extremo-oriental, pasando en 50 años de entre 80 y 100 individuos a unos 450-500.
Vladimir Putin propuso además este martes familias de tigres a Irán y Kazajistán, dos países en los que la especie fue exterminada en los años 1950.
¿ Nuestros hijos tendran la oportunidad de vivir cuando aun existan los tigres ?
martes, 23 de noviembre de 2010
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